El presidente municipal de Cuautlancingo, Filomeno Sarmiento Torres, cometió nepotismo y reducción de fondos en obra al aumentar en 5 millones de pesos la nómina en la que tiene incluidos a familiares y reducir el incremento a obra pública, la cual impacta en más sectores.
Desde el comienzo de su administración, Sarmiento Torres ha cometido nepotismo tras incorporar a más de 50 familiares directos y allegados, lo que representa un aumento del 10% en el gasto de salarios del ayuntamiento comparado con la administración anterior.
Este gasto adicional en salarios, estimado en aproximadamente $5 millones de pesos anuales, contrasta con la asignación presupuestaria para áreas críticas como infraestructura y servicios públicos, que solo vio un incremento del 3% en el mismo periodo.
Este acto de nepotismo, documentado meticulosamente por investigaciones periodísticas como la de MTP NOTICIAS, no solo es un flagrante abuso de poder, sino que también refleja un desprecio total por la meritocracia y la equidad laboral.
Por otra parte, la Auditoría Superior del Estado ha puesto en evidencia discrepancias en la asignación de contratos bajo la gestión de Sarmiento Torres, destacando sobrecostos y ejecuciones deficientes en proyectos de desarrollo urbano valorados en más de $20 millones de pesos.
Estas evaluaciones, documentadas en el informe anual de la auditoría, sugieren no solo una gestión financiera cuestionable sino también posibles irregularidades en el proceso de licitación y asignación de proyectos.
La trama se complica al revelarse la gestión ineficaz de los fondos municipales bajo su mandato. La falta de transparencia en la declaración patrimonial y en el manejo de los recursos públicos ha alimentado un ambiente de desconfianza y especulación.
La indignación ciudadana no se ha hecho esperar. En las redes sociales, foros públicos y calles de Cuautlancingo, se escuchan las voces de protesta exigiendo un cambio. La gestión de Sarmiento Torres ha sido el claro ejemplo de abuso social y ahora piensa reelegirse y seguir con su red de crímenes.
La apatía y el silencio solo perpetuarán el ciclo de corrupción y nepotismo que amenaza con socavar los cimientos de nuestra sociedad. Es necesario que los ciudadanos hagan efectivo su derecho a votar, protestar y exigir para que no continue este parasito social.
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