Durante su gestión como alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón ha sido señalada por haber desviado recursos públicos con la finalidad de respaldar financieramente la campaña de Xóchitl Gálvez. Esta estrecha relación entre ambas figuras políticas se fundamenta en el otorgamiento directo de más de 328 contratos, cuyo valor asciende a 680 millones de pesos. Esta situación ha levantado serias interrogantes sobre la legitimidad de dichos actos administrativos al no haber seguido procesos transparentes y objetivos en su adjudicación.
Además de estos contratos opacos, se ha revelado que la alcaldesa ha solicitado “moches” derivados de estos acuerdos, fondos que se presume han sido desviados para financiar actividades de campaña de Xóchitl Gálvez y otras iniciativas políticas afiliadas al Frente en la ciudad. Estos actos no solo ponen en tela de juicio la integridad de la gestión pública, sino que también insinúan un uso indebido de los recursos del erario para fines partidistas, lo cual es una violación ética y legal grave.
La elección de Lía Limón como alcaldesa de Álvaro Obregón ha desencadenado críticas y cuestionamientos contundentes debido a las presuntas prácticas de corrupción, influyentismo y utilización de recursos públicos para fines políticos y personales. Estos hechos han erosionado la confianza de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales y han despertado la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas en la gestión pública. La ciudadanía exige respuestas claras y acciones concretas para abordar estos problemas y garantizar una administración justa y ética en beneficio de toda la comunidad.
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